Lo primero en lo que he pensado cuando Raúl (el profe) nos ha pedido que comentáramos que nos había parecido el módulo en el que actualmente estamos trabajando es que en temas de igualdad de oportunidades se ha avanzado menos de lo que yo creía, pensándolo con detenimiento creo que más bien era lo que yo deseaba.
Quizá el machismo más "rudo" casi ha desaparecido, ya que cuando se produce genera rechazo social, pero quedan muchas otras formas de machismo mucho más sutil que es dificil de detectar y de "corregir".
Todo esto no implica que menospreciemos todo lo conseguido hasta ahora, que es mucho. Si pienso en la vida que han llevado mi abuela, mi madre y mi padre con relación a la mia, veo que ha habido grandes avances. Por ejemplo, mi madre antes de casarse trabajaba en una oficina, en el momento que decidió casarse con mi padre, todo el mundo dió por sentado que dejaría de trabajar, incluida mi madre, como ella misma dice "ni siquiera me planteé otra posibilidad"; hoy en día esto no es así, nadie se plantea que dejes tu trabajo por casarte o irte a vivir con tu pareja. No obstante, queda mucho por hacer puesto que la discriminación ahora se produce cuando decides tener hijos.
Por otro lado, lo que me queda claro es que los hombres tienen que empezar su propia "revolución", al igual que hicimos las mujeres hace tiempo; ya que solo si ambas partes trabajamos conjuntamente se conseguirá la igualdad de oportunidades.
Estoy completamente de acuerdo. Hay experiencias muy interesantes de grupos de hombres autogestionados, y se está escribiendo y trabajando sobre nuevas masculinidades. Yo participo en uno de estos grupos, y es un espacio en el que descubro bonitas partes de mi yo que la masculinidad tradicional me niega.
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